Curso de prácticas de meditación y visualización Siendo libres
De nuevo nos encontramos y volvimos a sentirnos libres.
Recorrimos de nuevo nuestro sistema solar, nos adentramos en las profundidades de nuestra Vía Láctea y ¡más allá!. Nos adentramos en la infinitud del cosmos y vimos que estábamos y formábamos parte de Todo.
Adentrándonos en el corazón
Entendimos nuestros comportamientos condicionados y los dejamos atrás para poder Ser de nuevo, para poder vivir eso que de verdad somos, nos adentramos en nuestros corazones y logramos tocarlos desde la conciencia, la experiencia fue maravillosa, volvimos a mecernos en la vastedad que mece a las estrellas y fuimos creadores de nuestro destino desde allí.
Volvimos a sentirnos libres y nos manifestamos
También celebramos nuestro Nuevo Ser, cantamos y reímos con la inocencia de niñ@s naturales, entusiasmados por ese nuevo estado recobrado y antaño olvidado,¡ que bonito fue manifestarse con tanta naturalidad, espontaneidad y risas!
Como las olas del mar, nuestras vidas comenzaban en un pasado lejano, alcanzaban su cumbre y se rompían sobre la arena en lo que parecía ser el fin de las olas. La individualidad de las olas era ilusoria, todas formaban parte de un mismo océano que en sus profundidades, también era negro y oscuro. Solo en la superficie del mar, las personalidades parecían aisladas y separadas unas de otras.
Volvimos a sentirnos libres en presente
Caminante no hay camino, se hace camino al andar y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar… siguiendo a Machado retiramos la atención y la energía del pasado y la dirigimos hacia el presente, que es el único lugar donde nuestros pensamientos no dañan al corazón.
Unidos en esa naturalidad espontanea se consumieron los últimos restos de individualidad que nos quedaban y ya siendo libres de las ataduras de nuestra personalidad, las notas de nuestros cantos al unísono fueron el colofón de una noche magnifica.
Corazones latiendo libres
Apenas sin darnos cuenta, retiramos la atención de nuestras historias personales, de las memorias del ayer y de su proyección en el mañana, y nuestros corazones latieron como uno solo al ritmo de nuestros cantares, en un eterno presente lleno de alegría.
Cuando llegó a despedida, nos pedisteis más, felices y en paz con vuestro nuevo estado de amor y conciencia, queríais una nueva ocasión de encuentro y la estamos creando para vosotros.
Volveremos a vernos, mientras tanto seguid en contacto con vuestro corazón.
¡Feliz verano!