La alimentación

Los seres humanos no solo nos alimentamos de comida, sino también de imágenes, sonidos, emociones y conversaciones que mantenemos con nosotros mismos o con los demás. Ambos tipos de alimentación están interrelacionadas ¿O acaso pensamos que produce el mismo beneficio para el cuerpo comer una comida excelente en un estado de profunda tristeza, que hacerlo con gran alegría?

Hemos construido un mundo polucionado. Fumigamos con productos tóxicos las frutas y verduras que comemos. Las impregnamos con sustancias que las hacen crecer mas rápido y, lo que es peor, modificamos sus códigos genéticos en orden a obtener mayores beneficios económicos sin tener ni idea de las consecuencias que puede tener para la salud. Los grandes peces del mar están impregnados de mercurio y las carnes de los animales que comemos están llenas de corticoides para aumentar su peso y con ello obtener mayores ganancias.

¿De qué tipo de imágenes y sonidos nos alimentamos viendo televisión?

La mayoría hablan de guerras, catástrofes y violencia, o sencillamente de estupideces. También están polucionadas por grupos de poder a los que les interesa dirigir y controlar la atención de la población en orden a obtener lo que a ellos les conviene. Lo mismo sucede con la prensa. Claro que podemos apagar el aparato o utilizar gran parte de la prensa para encender la chimenea.

Toda esta comida tóxica se la intenta compensar con nuevos negocios de venta de múltiples capsulas de vitaminas, magnesio, zinc, omega 3, silicio, complementos antioxidantes… ¡Ufff! la lista puede ser interminable y muy cara si ya le incorporamos los últimos hongos chinos o japoneses que nos rejuvenecerán y revitalizarán.

Me permito dar unas sencillas y eficaces recomendaciones que es probable que ya conozcas:

  • Si para ti es posible come un 70% de frutas, vegetales y grano y un 30% de carne y pescado.
  • Evita comer productos contaminados químicamente. En ciudades como Madrid es posible conseguir esos alimentos y te los sirven a domicilio.
  • El 70% de nuestro cuerpo es agua. Bebe al día al menos dos litros de agua de manantial y no creas que muchos de los envases de plástico de agua tienen la pureza requerida.
  • Levántate de la mesa con algo de apetito. los datos estadísticos son claros al afirmar que las personas delgadas suelen vivir más años que las obesas.
  • La naturaleza ha diseñado nuestro cuerpo para moverse. Haz, al menos, entre una o dos horas diarias de natación, camina o haz aquel ejercicio que te guste y te puedas permitir hacer. El Yoga, el Tai chi y el Chi kung son excelentes.

Y tanto o más importante que lo anterior, pregúntate:

¿Desde qué estado emocional suelo comer? ¿lo hago deprisa porque tengo poco tiempo y he de volver enseguida a trabajar? Sabemos que el estrés es una de las causas principales que genera enfermedades. Si estás angustiado, ansioso o triste es mejor que no comas y esperes a estar en un estado emocional más saludable. Tampoco te excedas con la comida antes de irte a descansar.

Y la alimentación mas importante:

¿Alimentas tus días de alegría, de paz, de armonía y de integración contigo mismo? lo explicaré con un sencillo experimento que puedes poner en práctica:

«Ponte a cocinar con un amigo dos tortillas de patatas; ambas con el mismo tipo de aceite, las mismas patatas, iguales huevos y el mismo tipo y duración de fuego. Pero al hacerlo tú lo haces desde un estado de tristeza y tu amigo está feliz. Las dos tortillas sabrán muy diferentes». Si lo deseas compruébalo.

El estado del observador modifica lo observado. Esto lo afirma la Ciencia, que es la religión en la que más cree Occidente.

Solo utilizamos conscientemente un 8% de nuestro cerebro, el resto funciona pero «bajo cuerda», es decir inconscientemente, y es la mejor opción; me explico, ponernos en sintonía con nuestra intuición profunda y dejarnos llevar por la Vida, de la que formamos parte en un cien por cien.  Y la vida nunca se equivoca.

¿Nos atraen alimentos dulces y de color amarillo?¿o quizá necesitamos reflexionar sobre algo? es que nuestro bazo los necesita.

¿Nos atraen de color rojo y de sabor amargo? ¿o quizás necesitamos centrarnos en un proyecto importante para nosotros? es nuestro corazón que habla.

¿Es el sabor picante y los alimentos de color blanco lo que queremos? ¿quizás acompañado de una necesidad de reflexión sobre lo que nos conviene dejar partir y lo que necesitamos conservar? La Naturaleza nos lo dice a través de nuestros pulmones energéticos.

¿Son sabores salados y una coloración oscura?¿se manifiesta a su vez a nivel psíquico de una necesidad de afirmar su personalidad? En un lenguaje mas cercano a lo orgánico es la expresión de los riñones.

¿Es el verde y el agrio lo que nos atrae? ¿y en otro nivel nuevas fantasías que llenen de viento las velas del barco de nuestra vida? La energía del hígado nos está hablando de esta manera.

Si a esto unimos una inteligente discriminación de no alimentarnos de los intereses egoicos en la manipulación de los alimentos, nuestra alimentación nos conducirá a la salud.