La rabia

La rabia es una reacción a un sentimiento primario: el de «ser herido».

Los sentimientos de dolor que sentimos vienen de la vergüenza, la humillación, la frustración, el miedo y el rechazo.

La rabia es una respuesta natural ante una herida

Si herimos a un animal, antes o después, despertaremos su agresividad, pues es su respuesta natural ante el hecho de ser herido.

Cuando de niño/a has sido lastimado, con frecuencia reprimiste tu rabia pues, si la expresabas a tus padres o a las personas que te cuidaban, el miedo ante la reacción de éstos te hacía temer por tu seguridad y supervivencia tan supeditada a sus cuidados.

Expresándola adecuadamente

Si de adulto sientes rabia elige, un lugar adecuado para expresarla gritando y golpeando por ejemplo un cojín.

Hazlo en un lugar donde puedas expresarte sin ser molestado, ni molestar a nadie, un sótano, un garaje o un bosque.

Cuando estés en ese lugar, revive en tu interior los motivos que te producen rabia; estos vendrán en forma de imágenes, sonidos o frases que tú te digas en tu interior.

Comienza a golpear el cojín, con los puños o un palo, imaginando que estás golpeando esas escenas que pasan por tu mente y te la producen.

Como librarte de ella

Con este ejercicio haces que ese odio y esa rabia se intensifiquen mas y mas en tu mente, con un pensamiento claro de fondo, lo cual es muy importante:

«ME ESTOY LIBRANDO DE ESTE ODIO Y ESTA RABIA INTENSIFICANDOLA AL MÁXIMO PARA QUE PIERDA SU FUERZA».

Para usar una analogía simple: si quieres que tu cuerpo se relaje, primero tensa intensamente todos tus músculos y luego suéltate; esto te traerá relajación.

Líbrate de ella con conciencia

El único peligro de esta técnica es que si sigues manteniendo el odio y la rabia en tu mente, puedes volverte cada vez mas rabioso y resentido, llevando mas profundamente esas semillas de odio en tu mente subconsciente. Pero si mantienes el pensamiento:

«ME ESTOY LIBERANDO DE ESTE ODIO Y ESTA RABIA AL INTENSIFICARLA», entonces podrás librarte de ella.

Cuando sientas que has descargado toda tu rabia, es posible que aparezcan escenas de tristeza o de dolor que la han causado.

Si es así utiliza las técnicas que te recomendé en este artículo.

También puedes descargar nuestro E-book con cinco ejercicios que te ayudarán a equilibrar tus emociones negativas.

La tristeza

Como los árboles que pierden sus hojas en otoño porque la savia va hacia la tierra, hacia sus raíces, nosotros, que también somos condicionados por el planeta y sus estaciones, cuando nos invade la tristeza sentimos como nuestra energía cae hacia el suelo.

Estírate y pon tu cuerpo bien derecho. Levanta la barbilla hacia arriba y mantén un rato esta postura. Mejorará tu estado de ánimo.

Te sentirás aún mejor si en tu rostro esbozas una sonrisa. Es forzada, ya lo sé, pero pruébalo estirando los labios hacia atrás y hacia arriba; haz lo mismo con las comisuras de los ojos. Mantén la sonrisa, tu cerebro está procesando la información que le llega de los músculos faciales de que tu percepción es sonriente.

Puedes ayudarte aún mas recordando imágenes de tu vida que te provocaron una sonrisa. Si quieres continuar un poco más, imagínate que tu sonrisa se condensa en un poco de saliva, traga esa saliva impregnada y dirígela hacia el área de tu corazón inundándolo de alegría.

Vuelve a producir más saliva, continuando con tu sonrisa, y traga esa saliva dirigiéndola hacia tus riñones (parte posterior de la espalda, más o menos a la altura del ombligo)

Repite el mismo proceso hacia el hígado (parte derecha del abdomen detrás de las costillas más bajas)

Los pulmones que ocupan el tórax, y el Bazo que está en la cavidad abdominal en el lado opuesto al hígado.

Este ejercicio elevará la vibración de la tristeza hacia un estado más feliz.

Si con todo esto no lo logras superar tu tristeza, conocemos técnicas más profundas y te enseñaremos a aplicarlas.

Próximo curso de Aprender a ser libres.

aprender a ser libres 2019

¿Hay alegría, paz y amor en tu vida? ¿Predomina el miedo, la tristeza, la culpa o la rabia? Si es así, aprende a ser libre de estos sentimientos que te hacen infeliz. Durante ocho intensos días en régimen residencial, aprenderás como hacerlo. Por tu parte es necesaria la determinación y el propósito de liberarte de conductas programadas en tu infancia. Y por mi parte acompañarte guiándote en un viaje interior que nunca olvidarás.

El próximo curso de Aprender a Ser Libres se hará en la sierra de Madrid, la semana del 23 de noviembre al 30 de noviembre de 2019.

En estos tiempos de incertidumbre, es el mejor regalo que te puedes hacer.

Iceberg

«Españolito que vienes al mundo te guarde Dios.
Una de las dos Españas ha de helarte el corazón»

Don Antonio Machado.

No se en sus tiempos Don Antonio, pero en los míos las dos Españas han coincidido en calentarse el bolsillo. En este aspecto son una y están de acuerdo. Helados estamos los trabajadores, los que nos calentamos los huesos con 9 o 10 horas de trabajo diarias. Más de medio millón de españoles viven estupendamente, prácticamente sin trabajar, a costa nuestra. Eso sí, teóricamente elegidos por nosotros y creando más y más problemas para justificar sus desmesurados sueldos. Se pelean, no se ponen de acuerdo, se desacreditan unos a otros, se insultan, tratan de hacer acuerdos en los que hay de fondo un desacuerdo total, pero eso sí, mientras tanto siguen cobrando y pretendiendo hacernos creer que sin ellos estaríamos perdidos.

¿Somos tontos? ¿quizás nuestra capacidad intelectual se ha visto mermada por tanta televisión mediocre y su correspondiente lavado de cerebro? Un pueblo inteligente y culto nunca toleraría ni elegiría este tipo de representantes.

–Cada pueblo tiene el gobierno que se merece— respondió el primer ministro británico Sir Winston Churchill en la década de los años cuarenta cuando le preguntaron su opinión sobre la situación política en España; estoy completamente de acuerdo, no solo cada pueblo tiene lo que se merece si no también cada uno de nosotros. Lo que sucede en nuestras vidas es el resultado de lo que hemos hecho o de lo que teníamos que haber hecho y no hicimos.

Nos falta educación, nos falta ética y nos falta moralidad, y no me refiero a educación de acumulación de datos, me refiero a educación emocional, esa a la que la mayoría de las familias y las escuelas no le prestan atención, la que nos hace felices o infelices, esa que bien aplicada nos enseña a salir de la tristeza, de la angustia o de la ira, emociones que son consecuencia del miedo, de la rabia, de la vagancia, del orgullo, de la avaricia y de la envidia, !Ay! la envidia española…Todas ellas consecuencia de deseos desmesurados insatisfechos

Si se robaba hace cuarenta años y era descubierto, la gran mayoría nos avergonzábamos de ello, hoy se considera estúpido a quien tiene oportunidad de hacerlo y por ética no lo hace. Consulte las cacareadas hemerotecas sobre los robos que ha habido en España en los últimos treinta años en política, por nuestros representantes, y en nuestra vida social que ha sido la que los ha elegido. Ha sido lo normal en el sentido de frecuente, y solo conocemos la décima parte del iceberg ya que las otras novenas partes están sumergidas. Creo que la salida oficial de esa carrera se dio con la palabra pelotazo.

Y ¿cuál es la solución? si es que Ud. ve un problema, porque muchos ni lo ven.

Podemos descargar en un minuto la información que queramos de nuestro Iphone pero la educación emocional no se adquiere en un día, ni en un mes, ni en un año. Es un asunto de, al menos, una generación. ¿Estamos dispuestos a plantar y cuidar árboles cuyos frutos no veremos nosotros pero sí España?

Si no encontramos la felicidad en nuestro interior trataremos de compensar ese déficit llenándolo de posesiones materiales, que nos pueden dar placeres pero no felicidad. Si seguimos corriendo ciegos en esa carrera de que más coches, más casas, más sexo, más dinero, más poder o más conocimientos nos van a hacer más felices entonces la falta de ética y de moralidad por conseguir todo eso y de cualquier manera, dando todos los pelotazos que sean necesarios, entonces, repito, la falta de ética y moralidad están a la vuelta de la esquina. Qué digo, no están a la vuelta de la esquina, ya han llegado, están entre nosotros, en nuestro día a día, en nuestras noticias, en la Universidad, en la política, en la sociedad, ¿es sociedad o suciedad? que hemos construido.

Si España ha parido a Cervantes, Goya, Albéniz, Velázquez, García Lorca, Picasso, Cristobal Colón, Ramón y Cajal, Ibn Arabi, Trajano, Adriano, San Juan de la cruz, Santa Teresa de Jesús, y tantos otros, ¿Con qué la hemos preñado últimamente para tener tantos abortos, cortos de miras, maleantes y un montón de españoles que les presta atención en la prensa, la televisión u otros medios para enterarse de las fechorías de sus representantes? Solo estamos viendo un 10% del iceberg político, el 90% restante está escondido en lo que se viene a llamar las cloacas del estado.

Si con nuestra atención creamos el mundo ¿porqué no retirarla de todo esto que nos quita la dignidad y el orgullo de ser españoles, y creamos otra cosa?

Es solo una sugerencia.

Pasos hacia la libertad

Potencialmente todos somos iguales, pero no todos hemos actualizado en el presente esa potencialidad. Me explicaré con un ejemplo, dentro de la semilla de un abeto está la potencialidad de transformarse en un árbol de 30 metros de altura.

Imagina que llegas a un bosque de abetos a plantar una semilla de abeto, tanto la semilla como el árbol tienen la misma potencialidad pero, ni mucho menos, la han actualizado en el presente de la misma manera.

Los seres humanos tenemos cuerpos y rostros distintos, historias diferentes y pensamientos y emociones que varían, no son los mismos en ti que en mí. La semilla del potencial de Paz y Amor está dentro de todos nosotros pero no está manifestada de igual forma.

Continuando con el ejemplo del abeto, si quiero plantar la semilla del árbol conviene que elija un terreno bien abonado, sólido y con una tierra adecuada para que la semilla se manifieste en todo el potencial que contiene.

El terreno sobre el que queremos plantar la semilla de nuestra libertad para que se manifieste en toda su expansión es nuestro mundo emocional. Si el terreno está lleno de piedras de rabia, de lodos de culpas y tristezas y de profundos resentimientos, la semilla del Amor, que es la experiencia de la Libertad, no crecerá en él. Antes tendremos que limpiar y abonar la tierra.

La mayoría de las personas sienten todas esas emociones negativas pero no saben de dónde proceden. Simplemente las padecen. Y la respuesta más habitual que da nuestra sociedad es taparlas con comprimidos de antidepresivos, ansiolíticos, hipnóticos, etc. ¿Sabías que cerca del 40% de la población de ciudades como Madrid toma algún tipo de psicofármaco?

Conocer intelectualmente de dónde proceden nuestras emociones es un primer paso, pero no una solución. Debajo de nuestras intelectualizaciones están nuestros miedos, diferentes y variados, pero hay uno importante que los agrupa a todos, es el miedo al dolor, no me refiero al dolor físico sino al dolor del corazón. Un dolor físico puede curarse en unos días o meses, pero un profundo dolor del corazón puede no curarse en toda una vida.

Si lastimamos a un perro o un gato de una forma premeditada, ese animal intentará mordernos o arañarnos con rabia para sacarse el dolor de encima. En el mundo animal, del que también formamos parte, la rabia es una reacción natural ante el sentimiento de sentirse herido.

Cuando somos niños pequeños y nuestros padres –la mayoría de las veces inconscientemente– nos lastiman con sus comportamientos, sentimos esa rabia pero rara vez la expresamos por miedo a su reacción o por un sentimiento de culpa por el simple hecho de sentirla. Si nos la tragamos, esa rabia se transforma en un sentimiento mucho más destructivo: el resentimiento, es una emoción fría que se manifiesta como falta de ganas e interés en ver a esa persona, de distanciarse con pensamientos como «ya me olvidé… ya no me importa», y estamos hablando de nuestros padres. Me refiero a los padres que guardamos en nuestras memorias, aunque muchas de ellas las hayamos olvidado. Si en esos recuerdos hay resentimientos, son el principal impedimento hacia el Amor.

El problema es que esas historias emocionales antiguas, pero no resueltas, tienden a repetirse en la vida hacia las personas con las que tenemos lazos afectivos.

El curso Aprender a Ser Libres te ayuda a limpiar y abonar el terreno sobre el que plantar la semilla del Amor. Y como toda semilla, requiere cuidados los primeros tiempos, pero cuando el abeto ya tiene dos o tres metros de altura ya crece solo.

Crecer es un cambio y en la vida nos perdemos muchas alegrías por no querer cambiar.