Hay un experimento en psicología en el que se cría a un grupo de ratones en una jaula, tiene lechos de algodón, pienso para comer y norias en las que los ratones pueden dar vueltas y jugar.
Un día llevaron la jaula a un bosque maravilloso, lleno de quesos deliciosos y un ambiente que en el mundo de los ratones podría considerarse como «ratilandia»; es decir, el sueño inimaginable de cualquier ratón, abrieron la puerta de la jaula y al cabo de un tiempo, sólo el más atrevido de los ratones se atrevió a salir, pero inmediatamente se dio la vuelta y volvió a entrar en su prisión. Ninguno de los ratones salió de la jaula.
¿Acaso los seres humanos somos muy diferentes?
Tenemos nuestro mundo de costumbres, hábitos y repeticiones en las que transcurren nuestros días. Fuera está un mundo inimaginable de posibilidades para vivir y explorar felizmente.
¿Cuántos nos atrevemos a salir de la jaula?
En mi experiencia muy pocos, porque tenemos miedo a la libertad de entrar en un mundo desconocido y dejar lo cotidiano y lo aburrido que la repetición permanente genera.
Si Dr. La tan ansiada Libertad, búsqueda infinita en el tiempo y el espacio, nos aprisiona y atenaza en esa tarea, que a la vez nos priva de ella.
A ver si vuelvo a encontrar RATILANDIA!!!!