Mi ordenador

Con la ayuda de mi ordenador acabo de hablar con mi amigo José María que se encuentra en la desembocadura del rio Mekong; está dando un curso en una universidad de Vietnam sobre psicopatología general, y comentamos las diferencias entre la psicopatología de Oriente y la de Occidente.

Con la ayuda del ordenador

Al terminar me tomo un té con pastas, e inicio una reunión con quince personas a las que imparto un curso sobre I Ching, también a través de mi ordenador. Después repaso los correos electrónicos que he recibido, y antes de cerrarlo, me entretengo haciendo un dibujo para la portada del libro «Mi Gurú y yo». El ordenador sigue con precisión todas mis indicaciones.

Maravillosa herramienta

Al cerrarlo pienso: «¡ Que maravillosa herramienta! hace treinta años no había nada de esto! Lo apago y lo dejo encima de la mesa; hay varias luces que se encienden en los laterales que me indican que sigue haciendo operaciones que desconozco.

Me olvido de el ordenador

Me olvido del ordenador y me voy a pasear por el jardín. Mientras paseo me pregunto: ¿puedo hacer con el ordenador de mi mente algo similar a lo que acabo de hacer? ¿puedo encenderla, utilizar ordenadamente mis pensamientos dirigiéndolos hacia tareas convenientes y luego apagarla?.

Red neuronal por defecto

Directamente, mi ordenador mental me responde presentándome una multitud de tareas que tengo sin resolver: -has de pasar la ITV del coche, tienes que hablar con el jardinero, repentinamente me presenta una dolorosa escena de mi infancia, la cual, desde que ocurrió hace sesenta años la ha traído a mi conciencia miles de veces, ¿si ya la padecí una vez, porqué padecerla miles de veces más reviviéndola en mi interior? me pregunto…

Inmisericorde, mi ordenador mental continua funcionando:- Repasa la conferencia que vas a dar esta semana en el casino ¡pero si ya la conozco perfectamente! -me respondo- además a mi me gusta ser espontaneo y que las palabras vengan fluidamente a mi mente…

Mi diálogo interno

Este dialogo interno conmigo mismo puede continuar indefinidamente, así que lo detengo respirando regularmente… -Cuando vuelvas podrás preparar ese nuevo curso que estás dando que se llama Evolución, cuyas imágenes que se han proyectado en el último curso, vienen a mi mente una y otra vez…

Me doy cuenta de lo difícil que es parar el ordenador de mi mente, apagarla, quedarme en blanco y descansar… -Estoy poseído por ella, pienso… como todo el mundo, me respondo.

La humanidad está identificada con la mente

Viene otra reflexión, que es también otro pensamiento: -La humanidad está identificada con la herramienta de la mente, creyendo que es ésta, y la herramienta está enloquecida, yendo de un pensamiento a otro, sin control, sin parar y, construyendo con los pensamientos y sus intereses un mundo que los refleja.

Para confirmármelo paso delante de la ventana del salón que da al jardín, la televisión está encendida emitiendo noticias: guerra en Israel, los presidentes ruso y americano negocian la guerra de Ucrania, los Estados Unidos no apoyarán a Europa que tendrá que arreglárselas sola…y un largo etc de guerras y noticias problemáticas.

Y me pregunto: -nuestros ordenadores mentales ¿están ordenando o desordenando?…Mi televisión tiene mas de cien canales y no hay ni uno solo que emita buenas y agradables noticias.

Sentado en el jardín

Momento delicado en la evolución de la humanidad, pienso, mientras me siento en un banco del jardín.

La humanidad gobernada por «La loca de la casa» como decía Teresa de Ávila. -¡Pues imagínate Teresa como está ahora la loca si ya lo estaba en tus tiempos!.

Meditando tranquilo

Cierro los ojos y observo mis pensamientos, que van de un lugar a otro y de un lejano pasado a un futuro imaginado, mientras son acompañados por emociones y comentarios que hace mi propia mente. No interfiero con ellos, simplemente los observo y los dejo que se muevan libremente.

Poco a poco mi atención se dirige hacia si misma y al Observador que los observa. Como si los barriera la escoba de un mago, los pensamientos se deshilachan y solo queda mi presencia observándolo…

Escucho el canto de un petirrojo que me envuelve, sin darme cuenta, yo me retiro lentamente, y solo queda en mi conciencia presente el armónico canto de un pájaro, lleno de paz y de vida.

Es sencillo ser feliz, pero la mente no quiere la sencillez

El ordenador mental se nutre de un interminable continuo de pensamientos que cambian constantemente de dirección. Yoga es poner el yugo de la disciplina sobre la mente, lo que implica poner el yugo de nuestro mundo interno sobre lo externo y haciéndolo, reconocer que somos los dueños del computador mental y no sus esclavos.

Gratis el primer video del curso de I Ching

Hace milenios se encontró en China una pequeña plancha metálica de una aleación especial que tenia inscritos los 64 hexagramas, los cuales expresan un lenguaje binario. Es muy posible que esta plancha metálica proceda de civilizaciones previas, a las que la cultura china interpretó, desarrolló en una historia en imágenes y dictámenes que configuraron el texto del I Ching.

Como dice C.G. Jung en el prologo del libro de Richard Wilhelm sobre el I Ching, este libro se expresa en un lenguaje sincrónico y no causal. Causalidad que es la base de la ciencia de Occidente, hasta la aparición de la física quántica mucho mas próxima a la visión sincrónica del mundo del que habla el texto del I Ching desde hace miles de años.

El I Ching nos muestra que estructuras profundas, conscientes o inconscientes, están generando el mundo que percibimos, y hacia que vivencias futuras nos conduce. Es, por tanto un libro predictivo pero, sobre todo, un texto que nos indica como evolucionar conscientemente en el tiempo de vida que nos ha tocado vivir. Esa evolución es la integración de nuestro mundo interior manifestado en pensamientos, palabras y acciones.

En Aprender a ser libres tienes a tu disposición un curso muy completo de I Ching del cual te compartimos a continuación el primero de los videos.

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El I Ching en la vida ante elecciones difíciles

Como si fuera un día aún sin vivir, tengo delante de mi una hoja de papel en blanco y un bolígrafo con el que voy a escribir sobre las posibilidades del I Ching, el libro chino de las mutaciones o los cambios. La vida es como este papel en blanco sobre la que escribimos con nuestros actos dirigidos por nuestros pensamientos, también por aquello en lo que creemos y que es importante para nosotros, así como las ideas centrales que tenemos sobre nosotros mismos y que configuran nuestra personalidad, ese es el I Ching en la vida.

El I Ching en la vida

¿Elegimos libremente nuestros pensamientos y nuestras acciones?

A nuestro «ego» le gusta creer que es así, pero nada mas lejos de la realidad habitual del mas común de los mortales. De un 100% de lo que hacemos, pensamos y creemos, apenas somos conscientes de un 8%, el 90% restante es inconsciente, y está dirigido y controlado por fuerzas profundas y desconocidas. Son ellas las que ante las infinitas posibilidades que configuran la vida, eligen hacia donde dirigimos nuestra atención e interés, diseñando un mundo personal y limitado al que llamamos nuestro destino o nuestra buena o mala suerte.

¿Lo que nos encontramos en la vida es casual?

Si hemos madurado lo suficiente para darnos cuenta que lo que nos encontramos en la vida no es casual, y comenzamos a preguntarnos que fuerzas de nuestro inconsciente la están configurando, entonces ese es un buen momento para adentrarnos en la sabiduría del I Ching en la vida.

Si hemos llegado a un punto en nuestra evolución personal, para hacernos preguntas, serias y honestas sobre nosotros mismos y lo que nos sucede, entonces El Libro de los Cambios puede ser el maestro que responda certeramente a nuestras inquietudes. No siempre va respondernos con lo que nos gustaría escuchar, pero sus respuestas reflejarán las verdades de nuestro mundo interior.

El I Ching cuando queremos saber mas

Con la verdad siempre podemos seguir caminando en una buena dirección, mientras que con el engaño y la mentira nos perderemos en una selva llena de peligros y caminos que al final, no llevan a ninguna parte. Si tenemos dudas ante las elecciones difíciles. Si queremos saber que consecuencias tendrán para nosotros si actuamos de una forma o de otra. Si queremos conocer nuestro destino, el mas inmediato y próximo, y también el mas lejano. Si desde nuestro corazón, queremos conocer las causas de nuestros agobios y la manera de salir de ellos o de sobrellevarlos desde un estado de aceptación y tranquilidad. Entonces atrévete a consultar el I Ching y seguir sus recomendaciones.

Sus respuestas serán una luz que ilumine tu camino, en el trecho que tienes delante de ti, y a larga distancia. El I Ching puede indicarte como recorrerlo, por ejemplo siguiendo a alguien, tomando tú la iniciativa, clarificando las cosas y profundizando más en ellas, afrontando cambios imprevistos, revitalizando algo que está enfermo. Quizás investigando la estructura profunda de tu familia, para conocer que fuerzas genéticas te están gobernando.

Muchas veces te recomendará que juegues y te diviertas, pues al fin y al cabo la vida es un teatro en el que, como los buenos actores, podemos meternos intensamente en el papel que nos ha tocado representar, sabiendo a la vez que estamos un tiempo en el escenario y, a la vez que actuamos no tomarnos nuestro papel demasiado en serio.

Sí, el I Ching es la vida misma, con todas sus facetas y posibilidades.

Te sorprenderá. Atrévete a descubrirlo.

El texto sagrado del I Ching

Todas las grandes religiones tienen su texto sagrado. El Taoísmo tiene el I Ching y el Tao Te King; el cristianismo tiene la Biblia, el islamismo el Corán y hinduismo el Bhagavad Gita. La palabra religión viene de «religare», es decir de unirse e integrarse con uno mismo.

Muchas veces lo que pensamos no coincide con lo que decimos ni con lo que hacemos, entonces no estamos unidos con nosotros mismos. Si lo que pienso coincide con lo que digo y con lo que hago, y todo ello con la conciencia del momento presente, entonces estoy ligado conmigo mismo y soy un hombre religioso.

El pecado es estar desintegrado de uno mismo, entonces mis pensamientos, mis palabras y mis actos van por caminos diferentes. La virtud es cuando todos coinciden en una misma dirección.

¿Qué fuerzas conscientes o inconscientes me llevan a la desintegración y cuales me conducen a mi integración personal? El I Ching nos va a dar respuestas claras de cuales son estas fuerzas y de como transformarlas, para nuestro bien, en energías integradoras y sanadoras.

La desintegración conduce a la infelicidad y la integración personal nos trae la felicidad.

¿Podemos elegir entre una u otra?. El texto sagrado del I Ching nos ayuda a ello y lo explica con claridad para que puedas utilizarlo en tu vida. Si sigues las indicaciones que los hexagramas del I Ching te den tu vida fluirá hacia tu integración contigo mismo y con el medio en el que vives.

Utilización del I Ching


Para utilizar correctamente el I Ching se requiere en primer lugar seriedad y, en segundo lugar, perseverancia.

No se solicita una entrevista con un gran sabio para preguntarle nimiedades. Se le consulta para preguntarle algo serio e importante para nosotros. Con esa actitud, sincera y comprometida, el sabio nos responde en igual medida. Si su respuesta no nos gusta, no le preguntamos de nuevo, pues con esa actitud cuestionamos su sabiduría y sinceridad.

Se habla del I Ching como un gran sabio desencarnado, a quien nos dirigimos humildemente para consultarle algo que nos afecte profundamente en nuestra vida, y para lo que no hemos encontrado una respuesta. Después hemos de aplicar con perseverancia las respuestas que nos ha dado.

Estudiamos el I Ching desde dos perspectivas:

  1. Un aspecto adivinatorio es la manera mas externa y superficial.
  2. El aspecto interno, trata de los principios básicos de la fuerza vital en nuestra dimensión humana y de como aprender a desarrollar nuestro espíritu.

El I Ching es una guía de meditación interna, en la que tenemos en cuenta cada órgano del cuerpo, no solo en su fisiología energética, sino también en los pensamientos y emociones con las que está en sincronía. Purificando e integrando esas energías internas, por canales que también utiliza el arte de la Acupuntura, no lleva hacia una meta de Paz y Liberación.